Manuel Bretón de los Herreros
Escritor español
Manuel Bretón de los Herreros nació el 19 de diciembre de 1796 en Quel, La Rioja.
En Madrid cursó estudios de humanidades en el Real Colegio de Padres Escolapios de San Antonio Abad, que abandonó en 1811 a consecuencia de la muerte de su padre.
Durante la guerra de la Independencia se alistó como soldado voluntario y combatió contra los franceses.
En 1818, hallándose de permiso en Jerez de la Frontera, recibió en un duelo una cuchillada que le causó la pérdida del ojo izquierdo. Esa mengua física le inspiró el epigrama: «Dejóme el Sumo Poder».
Recibió influencias en sus comedias de Leandro Fernández de Moratín: A la vejez, viruelas (1824), A Madrid me vuelvo (1828), Marcela o ¿a cuál de las tres? (1831), Elena (1834), Muérete ¡y verás! (1837) y El pelo de la dehesa (1840).
Escribió dramas históricos como Don Fernando el Emplazado (1837) y Vellido Dolfos (1839).
En su poesía incluye coplas populares, como en Sátira contra las costumbres del siglo XIX. Fue autor, además, de artículos de costumbres y de crítica teatral.
Director de la Biblioteca Nacional desde 1847 hasta 1854 y miembro de la Real Academia Española de la Lengua desde 1837, donde colaboró en la redacción de la Gramática y en la novena edición del Diccionario.
Manuel Bretón de los Herreros falleció el 8 de noviembre de 1873 en Madrid.
Cargos
Académico de la Real Academia Española
Sillón B
1840–1873
A LA PEREZA
¡Qué dulce es una cama regalada!
¡Qué necio el que madruga con la aurora
aunque las musas digan que enamora
oír cantar a un ave en la alborada!
¡Oh, qué lindo en poltrona dilatada
reposar una hora y otra hora!
Comer, holgar..., ¡qué vida encantadora,
sin ser de nadie y sin pensar en nada!
¡Salve, oh, Pereza! En tu macizo templo
ya, tendido a la larga, me acomodo.
De tus graves alumnos el ejemplo
arrastro bostezando: y en tal modo
tu apacible modorra a entrar me empieza
que no acabo el soneto... de per... (eza)